A partir de este mes, las pymes y los pequeños contribuyentes que accedieron a la moratoria fiscal que se lanzó en noviembre de 2021 recibirán una cuota casi tres veces más cara. Se trata de un cambio que ya estaba previsto en la normativa, cuando se estableció que a partir de abril de 2023 los planes de pago empezarían a ajustar por la tasa Badlar que publicar el Banco Central (BCRA).
En el marco de la pandemia de coronavirus, en noviembre de 2021 se aprobó la Ley 27.653 y se amplió la moratoria establecida en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva (27.541). El objetivo fue alivianarle la espalada a las pequeñas y medianas empresas, mediante la financiación de las deudas contraídas con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Estos planes de facilidades de pago establecieron una tasa de financiación del 1,5% mensual durante los primeros 12 meses, es decir, de abril del año pasado hasta marzo pasado. Además, se contemplaron reducciones de acuerdo a las fechas de adhesión para micro y pequeñas empresas con certificado MiPyMe, entidades sin fines de lucro y otras similares, así como también personas humanas y sucesiones indivisas, pequeños contribuyentes.
Durante un año entero mantuvieron una tasa de financiación del 18% anual. Sin embargo, a partir de abril se aplicará la tasa Badlar para bancos privados, que se encuentra en el orden de un 70% anual. Por esa razón, los planes de pago de este mes llegarán con aumentos de hasta un 285% para los planes de 120 cuotas, mientras que las de menor cantidad sufrirán otros incrementos similares.
Fuente: www.lanacion.com.a